Una naturaleza inspiradora se alza en el parque de Las Majadas. Conversaciones, inspiración y nuevas ideas, siempre en un entorno privilegiado.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que en cualquier ciudad deberían haber al menos 9m2 de áreas verdes por habitante, y esta cifra no es aleatoria: si bien en muchos casos se refiere a estas áreas como “pulmones de la ciudad”, dada su capacidad de colaborar con la descontaminación, también hay un factor de salud mental que influye en esto. La razón? Estar o vivir cerca de áreas verdes mejora la satisfacción mental, la ansiedad y el estrés.
Por esto, estamos seguros que nuestro parque centenario ofrece una locación ideal para la creatividad y el trabajo. Toda su construcción y sus espacios están diseñados para potenciar las ideas y las conversaciones, en perfecta armonía con el entorno, que ofrece 8,5 hectáreas de áreas verdes, compuestas por sus árboles centenarios y sus diferentes espacios al aire libre que permiten la concentración y la inspiración, siempre manteniendo el espíritu de generar nuevas conversaciones e ideas entre quienes disfrutan de sus espacios.
¿Qué es lo que podemos encontrar en el parque de Las Majadas? Sobre todo, una historia. Centenarios Peumos, araucarias, cedros del Líbano, sequoias, palmeras fénix, cipreses, tilos, plátanos orientales, encinos, magnolios y olmos, entre otros, en perfecta armonía con un entorno dispuesto para generar situaciones y lugares de encuentro, además ofreciendo un escenario ideal para albergar actividades multidisciplinarias.
El agua calma, de eso no cabe duda. Mirarla o escucharla, siempre tiene un efecto positivo y agradable en las personas. Por esto, la plataforma que se emplaza en torno a la fuente de agua –de 735 mts2- ofrece una vista privilegiada tanto hacia el palacio como a la laguna central, la que está dividida en tres niveles y que permite reflejar las copas de los árboles, además de ofrecer saltos de agua que contribuyen a la banda sonora perfecta para un lugar sobrecogedor.
La belleza del parque es uno de los factores que hacen de Las Majadas de Pirque un lugar diferente, y es por esto mismo que además de la preocupación puesta en el paisajismo y el cuidado de las especies que en él habitan, de cada uno de sus salones y espacios se puede disfrutar de una vista privilegiada hacia sus árboles, con la idea de que a pesar de estar en un espacio cerrado, nunca se pierda la noción de estar rodeado por esa naturaleza majestuosa, que ha sido testigo por cientos de años de lo que en Las Majadas ha sucedido.